¿Qué es la infraestructura verde?

La infraestructura verde se puede definir como un conjunto de estrategias y soluciones basadas en la naturaleza que emplean los ecosistemas y la vegetación para proporcionar servicios ambientales y beneficios sociales y económicos. Se trata de una red interconectada de áreas naturales y seminaturales, como bosques, humedales, ríos y otros espacios verdes urbanos, que trabajan juntos para mantener el equilibrio ecológico y mejorar la calidad de vida de las personas.

La Estrategia Nacional Española concibe la Infraestructura Verde como una red ecológicamente coherente y estratégicamente planificada de zonas naturales y seminaturales y de otros elementos ambientales, diseñada y gestionada para la conservación de los ecosistemas y el mantenimiento de los servicios que nos proveen.

La infraestructura verde puede incluir una variedad de medidas y técnicas, como la conservación de la biodiversidad, la creación de zonas verdes (ciudades), la restauración de ecosistemas degradados, la gestión del agua, la agricultura urbana y la planificación del paisaje. Algunos ejemplos de infraestructura verde incluyen los corredores verdes urbanos, los techos verdes, los jardines comunitarios, las plazas verdes, los parques naturales y los humedales construidos.

La infraestructura verde es importante porque puede proporcionar una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales, incluida la mejora de la calidad del aire y del agua, la reducción del riesgo de inundaciones, la mitigación del cambio climático, el aumento de la biodiversidad y la mejora de la salud y el bienestar de las personas. Además, la infraestructura verde puede ser una alternativa más económica y sostenible a la infraestructura gris convencional, como los sistemas de drenaje y la construcción de presas. La infraestructura verde se diferencia de la infraestructura gris, que se refiere a las estructuras artificiales construidas por el hombre, como carreteras, edificios y sistemas de drenaje pluvial.

Muchas administraciones comienzan utilizar la infraestructura verde junto con la infraestructura gris para mejorar su rendimiento y eficacia de las infraestructuras existentes.

¿Qué beneficios tiene la infraestructura verde?

La infraestructura verde tiene una amplia variedad de beneficios para el medio ambiente, la sociedad y la economía. A continuación, se describen algunos de estos beneficios:

  • Mejora de la calidad del aire y del agua: Los espacios verdes urbanos y los ecosistemas naturales ayudan a reducir la contaminación del aire y del agua al absorber y filtrar los contaminantes.
  • Reducción del riesgo de inundaciones: La infraestructura verde puede reducir el riesgo de inundaciones al absorber y retener el agua de lluvia, lo que puede reducir el volumen y la velocidad del agua que llega a los sistemas de drenaje. Los humedales, por ejemplo, pueden retener grandes cantidades de agua y liberarla gradualmente, reducir el riesgo de inundaciones.
  • Aumento de la biodiversidad: Este tipo de red permite mejorar la biodiversidad al proporcionar hábitats para una variedad de especies animales y vegetales.
  • Mitigación del cambio climático: Los ecosistemas naturales son importantes sumideros de carbono y pueden ayudar a mitigar el cambio climático al absorber y almacenar grandes cantidades de carbono.
  • Mejora de la salud y el bienestar: Los espacios verdes urbanos y los ecosistemas naturales pueden mejorar la salud y el bienestar de las personas al proporcionar lugares para la recreación y el ejercicio, reducir el estrés y mejorar la calidad del aire.
  • Mejora la economía. La creación de estos espacios verdes supone una mejora paisajística de los entornos urbanos y por tanto la revalorización de la trama urbana. Además la infraestructura verde puede ser una alternativa más económica y sostenible a la infraestructura gris convencional, como los sistemas de drenaje y la construcción de presas.
  • Aumento de la resiliencia urbana: Este tipo de red puede aumentar la resiliencia de las ciudades al reducir la vulnerabilidad a los desastres naturales, mejorar la calidad de vida y promover la sostenibilidad a largo plazo.

¿Cuáles son las principales problemas con que se enfrenta el desarrollo de la infraestructura verde?

Este tipo de red es algo relativamente nuevo y complejo, y carece de una definición generalmente aceptada. Se echan en falta además análisis e indicadores cuantitativos. De ahí los esfuerzos de los responsables de la formulación de las políticas por integrarla en el panorama político.

A nivel internacional podemos encontrar ejemplos de la integración de estas infraestructuras como las llamadas ciudades esponja de China, concebidas para que toda la superficie de las ciudades tenga la capacidad de filtrar y gestionar el agua de lluvia evitando inundaciones, o como la planificación de espacios y corredores verdes de Londres que mejoran la biodiversidad, aumentan el bienestar de sus ciudadanos y potencian la resiliencia climática.

En resumen, la infraestructura verde puede proporcionar una amplia gama de beneficios ambientales, sociales y económicos, lo que la convierte en una herramienta valiosa para abordar los desafíos actuales en materia de sostenibilidad y mejorar la calidad de vida de las personas.

A continuación os dejamos algunos enlaces para obtener más información:

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Jose Taboada

Licenciado en Geografía, Postgrado en Ordenación y Desarrollo Territorial (USC) y Master de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa (USC).

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