Guía metodológica sobre buenas prácticas en restauración fluvial. Manual para gestores
La restauración fluvial, como principio teórico y como práctica real, es enormemente útil en la ordenación del territorio y en la gestión de riesgos de inundación. En el futuro llevará sin duda a unos ríos mejor conservados, eficientes en sus funciones, en armonía con unas actividades humanas mejor adaptadas al río y, por tanto, menos vulnerables. La restauración fluvial aporta resiliencia tanto al río como a la sociedad, nos fortalecerá en las interacciones y dará coherencia a una relación territorio fluvial-sociedad tan deficiente todavía en la actualidad.
El objetivo principal de restaurar ríos, barrancos y ramblas es conservar y mejorar su funcionamiento natural para traspasarlos en buen estado, como el patrimonio de gran valor que son, a las generaciones futuras.
Pero la interacción del hombre con los sistemas fluviales está tan extendida y es tan antigua y compleja que resulta imposible en la práctica devolver a nuestros ríos, barrancos y ramblas a una situación previa a las perturbaciones. En la actual sociedad de consumo ejecutar programas de auténtica restauración implicaría una auténtica revolución en la que habría que modificar hábitos y actividades y eliminar estructuras impactantes.
El texto ha sido elaborado, en 2015, por Alfredo Ollero Ojeda, profesor titular de geografía física del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, investigador del Instituto de Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) y Presidente del Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF).