4 mapas imprescindibles para entender el cambio de población de Europa

La población de Europa se está moviendo hacia el noroeste. El PIB de los países más orientales del continente parece estar en auge, mientras que el campo y muchas ciudades más pequeñas continuan despoblándose a expensas de las grandes aglomeraciones urbanas. Las países del sur de Europa siguen sufriendo bajo la austeridad y las ciudades de todo el Mediterráneo están, sin embargo, entre las de mayor crecimiento en términos de población.

Estos son sólo algunos de los cambios demográficos fundamentales señalados en un reciente informe [descargar informe completo en PDF] de Bloomberg Philanthropies y LSE Cities. Los datos del informe provienen de las 155 comunicaciones enmarcadas en el programa Bloomberg Philanthropies Mayors Challenge, cuyos datos ofrecen una visión fascinante de un continente en movimiento.

Ir a hacia el este

oriente

Aunque a menudo aparecen representados como los parientes pobres del continente, en realidad los Estados de Europa Central y Oriental, es donde el PIB per cápita ha crecido más rápido. Calculando un promedio de las tasas de crecimiento entre 2003 y 2013, los desarrollos más rápidos se dan, en general, en Lituania, Moldavia y Albania. Dentro de esta amplia región, las grandes ciudades  crecen a un ritmo más lento que los países en los que se integran. No obstante hay algunas excepciones a esta regla. Las respectivas capitales de Eslovaquia y Bulgaria, Sofía y Bratislava, están actuando como motores económicos por delante de sus zonas de influencia.

Mientras tanto las políticas de austeridad son la tónica dominante en el sur de Europa que sigue languideciendo (al igual que Irlanda). Este hecho se hace visible en mucas urbes pero por poner ejemplos en ciudades de segundo nivel podemos mencionar el caso de Messina en el sur de Italia o Larisa en Grecia. El período de la encuestas fue de 2008 a 2013, por lo que es probable que las caídas del PIB habrán sido todavía más pronunciadas.

El poder de atracción de las grandes ciudades

Gran ciudad

Si las grandes ciudades de Europa están creciendo es porque atraen a población tanto extrangera como del propio país que se desplaza desde la periferia a los centros urbanos. Es por eso que la capital de Albania Tirana ha crecido tanto (con una tasa de crecimiento anual de la población del 2,8 por ciento), incluso como su región circundante se está despoblando.

Esto flujos migratorios no solo se concentran hacia las principales urbes sino que también se están dando en ciudades de segundo nivel como Tirana, Larissa y Acharnes, un suburbio de Atenas. También en Manchester, Utrecht y Bruselas se están dando fenémenos masivos de inmigración debido, posiblemente, a que poseen una propiedad relativamente asequible y que las ha llevado a superar, proporcionalmente, a ciudades más caras, como Londres y París.

No hay trabajo para los jóvenes

Trabajo para jóvenes

En este mapa de desempleo juvenil destacan algunos puntos sombríos predecibles (casi dos tercios de los menores de 25 años de edad, atenienses y  barceloneses están sin trabajo). Sin embargo incluso las ciudades que están creciendo en población  están teniendo serios problemas para integrar a los jóvenes en su fuerza de trabajo. Estocolmo, por ejemplo, tiene una tasa de desempleo juvenil de un 30%.

También hay una gran disparidad si establecemos comparaciones entre ciudades, especialmente en el Reino Unido. Aquí ciudades como Sheffield, con una tasa de desempleo juvenil del 35%, se encuentran a pocas horas de Edimburgo y Cambridge, donde a los ciudadanos jóvenes les resulta mucho más fácil encontrar trabajo.

Migración al Noroeste

Migración al noroeste

Las ciudades europeas que actualmente reciben un mayor número de inmigrantes extranjeros se concentran mayoritariamente en los países que bordean el Mar del Norte y el Canal de la Mancha. Londres puede tener el número total más grande, pero la mayor proporción en relación con el resto de la población se da en la ciudad suiza de Lausanne. Esta urbe forma parte de una región próspera pero con una baja tasa de natalidad por lo que ha sido foco de atracción de ingrantes (inicialmente del sur de Europa) durante décadas, quizá por ser un espacio relativamente asequible.

La falta de inmigración a Europa central y oriental es en realidad aun problema para estas regiones, ya que significa que todos los trabajadores con talento se ven obligados a emigrar en busca de oportunidades. Este movimiente deja un «vacío» que en muchas ocasioenes es dificil de recuperar.

Traducción: TYSmagazine

Fuente: Citylab

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Víctor Bouzas Blanco

Licenciado en geografía y Postgrado en Tecnologías Digitales de Documentación Geométrica del CSIC. Especialista en diseño cartográfico y análisis geoespacial.

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