La importancia del suelo en el paisaje
Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que proviene de la desintegración o alteración física y química de las rocas y de los residuos de las actividades de seres vivos que se asientan sobre ella (definición extraída del libro Mecánica de suelos y cimentaciones 5a Ed Escrito por Carlos Crespo Villala).
Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mundialmente conocida como FAO (por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization), el suelo es un recurso irrecuperable y de gran valor para la producción de alimentos para la humanidad. Al mismo tiempo es el soporte de la vida siendo una parte vital del paisaje que lo condiciona y sostiene como si de un lienzo se tratase. Diversos estudios han constatado que la regeneración natural del suelo resulta dificultosa y que después de 2000 años tan solo se regeneran 10 cm de suelo fértil, gracias a la descomposición de rocas por efecto del sol, la lluvia, el viento, los animales y las plantas, por lo que se está empezando a comprender el impacto que supone una explotación excesiva de este recurso.
Mientras el suelo se encuentre sin cobertura vegetal se verá más expuesto a la erosión ocasionada por el viento y la lluvia, y son los bosques principalmente los que protegen al suelo de esta forma, irónicamente cada año se destruyen 13 millones de hectáreas de zonas arboladas.
No sólo la tala de bosques amenaza al suelo, sino también la agricultura intensiva que después de la cosecha deja los suelos expuestos a la erosión. La expansión urbana también contribuye fuertemente a esta problemática, pues el suelo queda enterrado bajo infraestructuras de cemento, y se pierde el valor de éste como fuente de subsistencia, además dentro de esta expansión de las ciudades, los espacios agrícolas quedan relegados a la periferia urbana y la frontera agrícola se expande hacia los bosques.
Por todos estos motivos el suelo se convierte en mucho más que la superficie por la cual nos movemos. Los suelos como elementos del paisaje también tienen un doble análisis, el que surge de su estudio edafogenético, y el que surge de su estética. Todos alguna vez hemos contemplado un paraje donde el color rojo es el dominante o dónde la arena es el elemento principal. Se asume al suelo como un recurso básico de subsistencia del hombre y del medio, y así como el agua es un derecho para el ser humano, el suelo debe ser igualmente considerado como tal por lo que tenemos la obligación de preservarlo.
Por este motivo os mostramos los diferentes tipos de suelo según la clasificación de la FAO. Desde TYSmagazine pensamos que el conocimiento ayuda a entender la verdadera importancia de las cosas por lo que esperamos que con este pequeño ejemplo estemos dando el primer paso para convertiros en verdaderos edafólogos.
Autor: Víctor Bouzas
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