I+D para desarrollar una nueva moto eléctrica inteligente de altas prestaciones
La “inteligencia” de la nueva moto eléctrica de Bultaco se desarrolla en el sur de Madrid, en el Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), donde la compañía ha establecido su centro de I+D para trabajar en nuevos productos y tecnología más innovadora.
La Bultaco Rapitán no es solo una moto eléctrica, sino una moto de verdad. Así presentan a su máquina los ingenieros que la han diseñado y equipado con tecnología de vanguardia. Este vehículo, dotado con un sistema propio de propulsión eléctrica, genera una potencia equivalente a 54CV y alcanza una velocidad de 145 km/h. Y todo con una autonomía de hasta 200 km en ciudad, gracias a su sistema de recuperación de energía. “Es una moto inteligente porque tanto el sistema mecánico como el eléctrico están totalmente integrados y porque es capaz de comunicarse no solo con el entorno, sino que también con el piloto”, indica Yolanda Colás, del equipo de ingeniería de Bultaco Motors SA. De hecho, han desarrollado una cátedra con el departamento de Electrónica de la UC3M para implementar este sistema, que permite una comunicación entre piloto, moto y una aplicación móvil, de tal forma que “recibimos datos del entorno y podemos hacer más eficiente la conducción”, explica Colás.
El software de la unidad de control (BCU, Bultaco Control Unit) permite gestionar la potencia del motor, la recuperación de energía, la recarga de la batería y la conexión con dispositivos móviles. Mediante la aplicación Biker Manager creada por Bultaco, el usuario podrá saber con este tipo de dispositivos datos como la carga de la batería, la autonomía según el tipo de conducción que realiza o la situación de la moto, entre otros muchos datos.
El sistema de tracción eléctrico de Bultaco (BEDTS, Bultaco Electric Drive Train System), a diferencia del de otros vehículos eléctricos de dos ruedas, permite sacar el máximo rendimiento energético de la frenada regenerativa. Esto es posible porque la tecnología aplicada al chasis (Dual Link Evolution) maximiza la adherencia de la rueda trasera en frenada, lo que permite aplicar un par de frenado eléctrico considerable, según sus creadores. El sistema de acumulación de energía, que combina una batería de iones de litio y ultracondensadores, es otro de los elementos que aseguran un rendimiento muy superior al de otros vehículos semejantes. “Se ha puesto mucho cuidado en la gestión de la energía, tanto en la que se va a utilizar como en la que se desperdicia en muchas situaciones normales de un vehículo y que procuramos recuperar”, señala otro miembro del equipo de ingeniería, Adrián Martín.
Fuente: http://www.dicyt.com