El Gobierno da el visto bueno definitivo a las prospecciones petrolíferas en Canarias
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha autorizado a Repsol Investigaciones Petrolíferas la ejecución de sondeos exploratorios en los permisos de investigación de hidrocarburos denominados Canarias 1 a Canarias 9, situados en el océano Atlántico, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.
Así consta en una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En concreto, la titularidad actual del permiso corresponde a las sociedades Repsol Investigaciones Petrolíferas, Woodside Energy Iberia y RWE Dea AG, en unos porcentajes del 50%, 30% y 20%, respctivamente, actuando la primera de ellas como operador.
El proyecto consiste en la realización de dos sondeos, más uno contingente a los resultados de los dos primeros, en los permisos denominados Canarias 1 a Canarias 9, localizados en la cuenca atlántica de Canarias y, hasta el momento, inexplorada por sondeo.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es
Sobre este tema hay que tener en cuenta muchos aspectos, a menudo contradictorios. Algunos de ellos:
1. La doble postura del propio Partido Popular en esta cuestión. En Baleares están en contra mientras que a nivel del Ministerio de Industria y de los populares canarios están a favor. Además el propio Rajoy ha dicho que mientras él sea presidente, no habrá prospecciones en Baleares si existe el mínimo riesgo medioambiental para ese archipiélago.
2. Los ahora socios de Gobierno en el Ejecutivo Canario, Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario (PSC), contemplaban la posibilidad de prospecciones petrolíferas o reclamaban competencias en esta materia antes y durante las elecciones autonómicas de 2011.
3. Tanto el Ministerio de Industria como el Gobierno de Canarias -en esta y en la pasada
legislatura- no han tenido ninguna discrepancia en apostar por el mismo modelo de combustibles fósiles con la ejecución de los puertos industriales de Granadilla (Tenerife) y Arinaga (Gran Canaria), -cercanos a importantes núcleos turísticos y con el consiguiente riesgo para el sector- así como plantas regasificadoras para la introducción del gas natural licuado en el Archipiélago.