Ciudades españolas del siglo XXI con planeamiento del siglo XX
Aunque aparentemente las ciudades del siglo XXI sean muy similares en apariencia las del siglo XX, o por lo menos las de finales del pasado siglo, los retos a los que se enfrentaban difieren considerablemente a los de hoy en día.
Este post surge de la reflexión de un proyecto, concretamente del desarrollo de un suelo urbanizable de un municipio rururbano, con un Plan General de mediados de los años 1990.
El enfoque del PGOM ya se localizaba fuera de contexto, en una época desarrollista previa al “Boom Inmobiliario” y a la explosión de la “Burbuja”. Por tanto el escenario planificado por el equipo redactor estaba muy alejado de la realidad actual. A pesar de no estar actualizado era el documento que regía la ordenación de ese municipio. Este ejemplo seguramente sea familiar a muchos de los lectores que se dediquen a la planificación.
Por otro lado la normativa estatal y autonómica con el paso de los años ha tenido una mayor sensibilidad ambiental y cultural (patrimonio arqueológico e histórico). Además en estas décadas las leyes de suelo han sufrido varias modificaciones, con distinta fortuna. Pero este marco normativo, me da la sensación, que va muy por detrás de las dinámicas de las ciudades. La estructura jerárquica y reactiva, hace que estas herramientas sean poco ágiles.
No me mal interpreten creo que el desarrollo urbano debe estar liderado por los organismos públicos, y que el planeamiento es una de las mejores herramientas para alcanzar una ciudad sostenible, especialmente en los municipios con una gran presión urbanística. Ya hemos visto los “excelentes resultados” cuando los entes públicos no vigilan el desarrollo urbano realizado por promotores privados.
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Aun así, tengo mis dudas que el planteamiento por el que nos regulamos esté preparado para afrontar los retos que tienen que afrontar las ciudades a corto plazo (diez años). Aquí expongo los condicionantes a los que se va enfrentar la planificación urbana:
- Sociedad interconectada. Las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) son de comienzos del 2.000 miles de millones de personas se comunican por medio de estas herramientas. Las redes sociales han revolucionado la comunicación actual. La planificación de manera regulada sigue ignorando uno de los sistemas de comunicación más empleados del mundo. Las alegaciones siguen siendo la principal herramienta para dar voz a la ciudadanía. Muchas veces me da la impresión que el planeamiento urbanístico se realiza a las espaldas a la ciudadanía. Siendo el pilar más fundamental ya que son ellos mismos los que van a vivir en ese territorio. Aunque nos es tarea fácil la de la participación ciudadana, por su coste y tiempo, y en algunos casos por voluntad política.
- Sociedad de la información. El desarrollo de las TIC ha democratizado el acceso a la información. Ahora tenemos multitud de conocimientos a un click de distancia. Además de propiciar el desarrollo de nuevos conocimientos. Las ciudades como parte de nuestra sociedad, también genera millones de datos, muchos de ellos válidos para la planificación urbana. Actualmente los nuevos planes intentan contemplar parte de los mismos, aunque es una tarea complicada debido a su dispersión y su diversidad.
- Ciudades más complejas. La planificación urbana tradicionalmente se ha limitado a regular la construcción del espacio urbano y posteriormente gran parte de sus usos. Aunque ahora los espacios urbanos, son cada paso más complejos, ya que en espacios propiamente urbanos podemos encontrar usos tradicionalmente rústicos (como el cultivo de huerta en zonas verdes). Esta complejidad nos lleva a tener en cuenta muchas variables económicas, sociales, culturales, ambientales y paisajísticas que tenían poco peso en el antiguo planeamiento. Es cierto que cada paso, los planes exigen cada vez más tener un enfoque holístico mediante equipos interdisciplinares.
- Espacios en transición. La intención del planeamiento tradicional era fijar los usos, sin embargo cada vez es más necesario espacios que permitan flexibilizar los usos dependiendo de la demanda social. Por tanto los planes tienen que permitir más flexibilidad y tener mayor capacidad de adaptación.
- Contexto actual. Ya hemos hablado un poco del contexto que vivimos en España después del boom inmobiliario. Pero existen nuevos retos que antes no se contemplaban como es el cambio climático, la dependencia energética o el aumento de los riesgos debido al gran crecimiento de las ciudades.
- Revolución tecnológica. Actualmente nos encontramos en la revolución de las TIC como ya he dicho. Muchos autores afirman que si una ciudad quiere ser competitiva en el entorno global, debe tener un papel relevante en estas tecnologías. Por cierto gurús, que no sé si acertarán afirman que la democratización de la robótica va a ser la tercera revolución industrial. Lo que quiero decir que si una ciudad quiere tener un papel relevante, tiene que promover la innovación, algo que se ignora en los planes actuales. Y creo que cualquier plan debe contemplar infraestructuras adecuadas a estas nuevas tecnologías.
- Transversalidad de los planes. Como hemos visto las ciudades son muy complejas y presentan una gran interconexión entre los distintos sectores sociales y económicos. Por esa razón poco a poco el planeamiento va integrando la normativa y directrices sectoriales. Aunque los planes deben favorecer una mayor integración, ya que a mi modo de ver, si el municipio carece de un plan estratégico el plan general debería actuar como tal. El Plan General es la figura obligatoria más cercana a un plan estratégico que puede disponer un municipio.
Por las razones anteriormente citadas creo que deben crearse o promoverse nuevas herramientas o modificar las actuales así crearemos ciudades resilientes y acogedoras.
Autor: Jose Taboada
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