Las cooperativas de consumo ecológico se multiplican en Cataluña

Las cooperativas de consumo ecológico o agroecológico hace una década se contaban con los dedos de las manos en Cataluña y hoy superan largamente el centenar  y tienen lista de espera. Estas agrupaciones están formadas por personas que se unen, en un barrio o en una ciudad, para organizar la compra conjunta de alimentos orgánicos y de proximidad, manteniendo una relación directa con los productores, y evitando el circuito comercial y a intermediarios.

    No obstante, según detallan fuentes de la Universidad de Barcelona, su definición va más allá. Detrás late, con mil matices y mil puntos de vista diferentes, el interés de empujar desde la práctica personal un cambio social, medioambiental y de modelo de consumo.

    Son varios los factores que explican el crecimiento de estos grupos, explica Joaquim Sempere, profesor de Sociología de la Universidad de Barcelona; hay un factor político de búsqueda de alternativas, pero también un ecologismo apolítico y, asimismo, gente que simplemente busca salud en la alimentación. “Estas iniciativas no tienen un significación unívoca y cerrada”, apunta Sempere.

    Cada cooperativa tiene su identidad y forma de actuar propia -alguna tiene tienda-, que surge del debate interno, agrupa sensibilidades de diferente matiz y personas de todas las edades. Pero el hilo conductor es la sensibilización medioambiental, la búsqueda de un modelo económico que evite los intermediarios, la proximidad y la confianza personal, la defensa de la biodiversidad, el intento de abrir caminos diferentes a los de la industria agroalimentaria.

    Esta tendencia, que responde a una inquietud social, ayuda a consolidar un mercado para los productores agroecológicos, aunque se está hablando de tendencias crecientes pero no mayoritarias. Desde la Conselleria d’Agricultura, Domènec Vila explica que este mercado de circuito corto, de interés del consumidor por conocer lo que come y a quien lo cultiva, vinculado también a los restaurantes km 0 y a las tiendas ecológicas, está en auge pero aún no llega ni al 10% del global.

    Por otro lado, el director general de Alimentació, Qualitat i Indústries Alimentàries avanza que para dar un empujón al sector y facilitar su conexión con los consumidores preparan un decreto que “localizará, identificará y cuidará” a estos agricultores y ganaderos de producción pequeña y local.

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Fuente: https://ecosectores.com

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Jose Taboada

Licenciado en Geografía, Postgrado en Ordenación y Desarrollo Territorial (USC) y Master de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa (USC).

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