El financiamiento para abordar el cambio climático aún no es suficiente

El cambio climático es caro, y abordarlo será cada vez más costoso a medida que los países, las ciudades y las industrias continúen retrasando la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero. La buena noticia es que en la actualidad hay financiamiento disponible para la búsqueda de soluciones, y un número creciente de líderes en gobiernos y en el sector privado que están tomando acción. El reto está en que el volumen del financiamiento aún no es suficiente.
El flujo de financiamiento hacia los países y entre y al interior de ellos para apoyar el desarrollo con bajas emisiones de carbono —que puede ayudar a reducir las emisiones y aumentar la resiliencia a los efectos del cambio climático— asciende a unos US$359 000 millones anuales.
Este dinero se denomina en conjunto “financiamiento para el clima”. La mayor parte –un 62 %– proviene de inversión privada, mayoritariamente de desarrolladores de proyectos. El tercio restante se origina en fuentes del sector público, como bancos de desarrollo y asistencia gubernamental, según la Iniciativa sobre Políticas relacionadas con el Panorama del Financiamiento para el Clima 2013.
El financiamiento para el clima ayuda a ampliar el acceso a fuentes energéticas menos contaminantes, como la energía eólica, solar y geotérmica. Además, respalda la construcción de edificios e infraestructura y el establecimiento de sistemas de transporte con bajas emisiones de carbono, y ayuda a la población a generar capacidad de recuperación frente a los riesgos climáticos. En países de todo el mundo, está impulsando el desarrollo que ya necesitan las comunidades y aportando los beneficios adicionales de la creación de resiliencia, el aumento del empleo y la reducción de las contribuciones humanas al cambio climático.
Fuente: www.iagua.es