Cataluña incumple nuevamente con la legislación europea de calidad del aire
La calidad del aire catalán mejoró en 2013, pero no lo suficiente como para cumplir con los límites fijados por la Unión Europea, que desde hace cinco años amenaza al Gobierno central con imponerle severas sanciones por los reiterados incumplimientos de la directiva de calidad del aire. En Barcelona y su periferia se dieron los mayores problemas por exceso de concentración de dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión PM10, las que no excenden las 10 micras de tamaño.
Tres (Gràcia-Sant Gervasi, l’Eixample y Sant Adrià de Besòs) de las 19 estaciones de control que la Generalitat tiene instaladas en Barcelona y varios municipios periféricos de la costa superaron los 40 micro gramos por metro cúbico que fija la legislación comunitaria. Assumpta Farran ha recordado que en 2012 el número de puntos de control que superaron el límite fue superior. «Hemos mejorado», ha apuntado esta mañana la directora general de Calidad Ambiental, órgano dependiente del Departamento de Territorio y Sostenibilidad. Más grave fue el problema en la zona de calidad ambiental 2 (Vallès-Baix Llobregat), donde la mitad (Barberà del Vallès, Martorell, Mollet del Vallès, Sabadell, Sant Andreu de la Barca y Terrassa) de las 12 estaciones se registraron concentraciones de este contaminante, que procede principalmente del tráfico y irrita las vías respiratorias agravando problemas enfermedades como el asma o las alergias.
Las buenas condiciones climatológicas que se han dado desde 2010 para dispersar los contaminantes de la atmósfera, la crisis económica y la aplicación de la legislación europea han provocado que en los últimos años la concentración de partículas PM10 haya caído. Si bien en ninguna estación de control de Cataluña se ha superado la media anual (40 micro gramos por metro cúbico) que fija la UE, sí que se han registrado incumplimientos en el límite de concentración diario en la zona de Barcelona, Vallès-Baix Llobregat y la Plana de Vic.
Farran ha mostrado su satisfacción por los datos y no solo se ha aventurado a prever que entre 2015 y 2020 Cataluña cumplirá con la legislación europea, sino que ha dicho que el objetivo es rebajar las concentraciones de contaminantes que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más restrictivas que las de la UE.
Xavier Querol, investigador de Centros de Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y experto en contaminación atmosférica, no se ha mostrado «tan optimista» como Farran. «La situación no es buena», ha apuntado. Para Querol, la legislación europea es tibia en comparación con la de otros países como Estados Unidos. «Si aplicáramos la normativa americana en contaminantes como las partículas PM2.5, se incumpliría en toda Barcelona», ha remarcado. Además ha atacado a la localización de los puntos de control que hay en la capital catalana. «Londres tiene uno de los índices más altos de contaminación atmosférica, pero el punto de control que registra los mayores niveles de la ciudad está colocado en un sitio que concentra mucho tráfico. Es como si aquí lo pusiéramos en la Ronda de Dalt. De esa manera se aseguran de que cuando ese punto cumpla con la legislación, toda la ciudad lo hará», ha remarcado.
Fuente: El País