Artículo de opinion: Implantar el coche eléctrico por el tejado
El Ayuntamiento de Barcelona vuelve a intentarlo. El coche eléctrico no acaba de arrancar en la capital catalana (ni en ninguna otra ciudad del Estado) y por eso, con el noble propósito de promover su implantación y avanzar hacia una movilidad más limpia y segura, el consistorio y el Área Metropolitana han alcanzado un nuevo acuerdo con la marca automovilística Nissan para implantar el uso de su revolucionaria furgoneta eléctrica, la e-NV200 , como taxi y vehículo comercial en la ciudad y el área metropolitana.
Se trata de la enésima medida que llevan a cabo los responsables municipales y metropolitanos de Barcelona para impulsar el uso del coche eléctrico, una medida con la que todos saldríamos ganando pues se lograrían mitigar buena parte de los problemas medioambientales y de salud pública que limitan la calidad de vida de los habitantes de la gran región metropolitana.El coche eléctrico es una herramienta eficaz para cubrir cualquier trayecto entre los diferentes municipios de la Gran Barcelona. Además, en el caso del Nissan e-NV200 se trata de un vehículo fabricado en la Zona Franca, es decir: un producto de proximidad, de Kilómetro Cero. Su implantación ayudaría a mejorar la calidad del aire urbano, reduciría los niveles de contaminación acústica, pacificaría el tránsito y además contribuiría de manera notable a recortar las emisiones de gases con efecto invernadero, principal responsables del calentamiento global, que en buena medida están asociadas al tránsito de vehículos.
Para impulsar las ventas de eléctricos debería aprobarse un plan de ayudas mucho más ambicioso, que situara a los modelos que ya se están fabricando en igualdad de elección respecto a las versiones de gasolina, mucho más ágil en la tramitación, en el que el concesionario asuma el importe de la ayuda y lo descuente del precio de venta final que ha de pagar el cliente, como ocurre por ejemplo en Holanda o Noruega. Los buenos resultados en la venta de coches eléctricos en estos países demuestran que ese es el camino.
Avanzar siguiendo un orden lógico
Medidas previas Pero a su vez se deberían estar llevando a cabo otra serie de medidas, más allá del coche, que no llegan y que deberían hacerlo antes para seguir un orden lógico.
Según un reciente informe de la Agencia Internacional de la Energía Barcelona es, por sus especiales características de diseño y trazado urbano, una de las 10 ciudades del mundo más adecuadas para la implantación del coche eléctrico. Los taxistas están dispuestos a apostar por este modelo de movilidad (recordemos que casi un 20% de la flota ya es híbrida) siempre y cuando sea eficaz para ellos. Tenemos la pista y tenemos a los pilotos convencidos. Respecto al coche cada vez lo vamos teniendo más cerca, pero todavía nos hace falta algo mucho más importante: el repostaje.
Antes de impulsar los coches deberíamos impulsar los puntos de recarga: postes de carga rápida en todas las zonas azules, electrosurtidores en todas las gasolineras, electrolineras en todas las autovías y autopistas… pero claro, eso chocaría con los intereses de las grandes empresas petrolíferas, y no nos engañemos: el coche eléctrico solo será cuando ellas le dejen.
Los fabricantes están haciendo los deberes. Las instituciones comunitarias no recortan esfuerzos a la hora de promover los incentivos a las ventas. Los ayuntamientos están deseosos de que el coche eléctrico tome el relevo en las calles para reducir ruido, humos y estrés urbano. Ahora solo falta que los que de verdad mandan decidan darle permiso para que sea. Mientras tanto, seguiremos intentando implantar el coche eléctrico por el tejado.
Fuente: La Vanguardia