Galicia, la tierra de los 10.000 ríos se inunda ¿Pero se puede evitar?
Galicia es conocida por sus tierras verdes, su densa hidrografía y por su frecuentes lluvias. Parece sorprendente que sea una tierra no adaptada a las crecidas de los ríos. Pues con mayor frecuencia observamos en la prensa como muchas localidades gallegas son cubiertas por el agua.
¿Qué esta sucediendo? Seguramente muchos lectores opinen que se debe al cambio climático que anteriormente nunca sucedió. Y en parte tienen razón, según muchos climatólogos asocian el cambio climático al aumento de fuertes precipitaciones, detectando una mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos. Pero esto explica parte de las causas, no su totalidad.
Una de las causas de la inundación de las ciudades se debe a la realización de infraestructuras en los cauces o en sus proximidades de los cauces fluviales a lo largo del siglo XX, que non han tenido en cuenta los períodos de retorno de los cauces fluviales. La realización de estas infraestructuras poco respetuosas con la dinámica fluvial y marítima ha provocado graves y nuevos riesgos, como es el caso del soterramiento o canalización de cursos fluviales (como sucede en Vilagarcía, Redondela, Sada. etc).
A esto hay que añadirle la urbanización de zonas potencialmente inundables. Si analizamos las zonas que se inundan en las urbes gallegas, un gran porcentaje la toponimia de estos lugares está asociada a cursos de agua (río, regato, arroio, etc) o humedales permanentes o temporales (gándara, lameiro, braña, etc.). Uno de los ejemplos más recientes ha sucedido en Sada (A Coruña) y las zonas más afectadas se localizan en «As Brañas» y en las calles A Lagoa y Río. Esta nula consideración a los topónimos y por extensión al territorio, haciendo un claro menosprecio de la fuerza de la naturaleza nos ha llevado a estos problemas recurrentes. Esto no sólo pasa en Galicia, también en otras zonas de España y del mundo se crean infraestructuras o viviendas en zonas de alto riesgo. Existe muy poco conocimiento de la sociedad gallega sobre el lugar que habitan, fomentando o demandando la urbanización de zonas potencialmente inundables (En el siguiente enlace podéis ver las zonas potencialmente inundables de Galicia de Augas de Galicia). Esto ha provocado que muchas ciudades y pueblos se encuentre en una situación crítica, provocando a las distintas administraciones tener que afrontar grandes gastos para solucionar los desperfectos ocasionados por las crecidas, sin contar el gran riesgo que supone población que habita estos ámbitos.
¿Pero se puede evitar?
No es una tarea fácil, pero se puede minimizar considerablemente realizando las siguientes actuaciones. La más destacable es mejorar la educación y concienciación de la sociedad gallega sobre la riqueza y problemática que tiene el territorio. Desde hace unos años, los medios de comunicación están bombardeando con noticias sobre cuestiones estéticas (Feísmo), como si fuera el gran mal del urbanismo gallego. Esto no quiere decir que esté a favor del Feísmo, pero resulta extraño el menosprecio a cuestiones tan importantes, como es la gestión de riesgos (inundaciones) en Galicia. Creo que como sociedad debemos incrementar nuestra sensibilidad cara nuestro territorio y planificar a largo plazo.
Otro factor clave a destacar es planificación urbanística, en la mayor parte de los concellos de Galicia existe un gran déficit de planeamiento municipal adaptado a las necesidades reales de términos municipales (y no me refiero a criterios normativos, como la ley del suelo, sino a los problemas reales del ámbito y los intereses de los vecinos). Estos planeamientos deben tener un enfoque holístico, permitiendo una compresión global y actual del municipio. Y la mayor parte de los planeamientos en vigor se encuentran desfasados respecto a su realidad territorial.
En la zonas urbanizadas es inevitable la realización de intervenciones de acupuntura urbana, entendiendo la dinámica fluvial y marítima y trabajando a favor de su naturaleza y no en contra. Por esta razón, se debe recuperar y naturalizar, en la medida de los posible, los cauces fluviales y los humedales. Además en las ciudades y pueblos se debe fomentar la urbanización con pavimentos permeables e implantar Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible esto permitirá recuperar parcialmente la dinámica fluvial y reducirá los riesgos de potenciales crecidas. En algunas zonas debido a la complejidad y a la gravedad de la situación se deberá abordar importantes infraestructuras, como puede ser la construcción de grandes tanques de tormenta.
Autor: Jose M. Taboada
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