El «eterno retorno» de la movilidad

Inventado en NY en 1916 el Autoped era el equivalente a los patinetes eléctricos actuales, pero con motor a gasolina. Además de sufragistas y carteros pocos «aventureros» más se atrevieron con este medio de transporte.

Hoy en “el futuro” los VMP se presentan como alternativa económica, ecológica y equitativa para desplazarse por las ciudades. En esta vorágine nos olvidamos del peatón. ¿Alguien sabe cuándo dejamos de ser ciudadanos y nos convertimos en peatones?, obviamente este punto disruptivo surgió con la proliferación en la segunda década del siglo XX del uso del automóvil, cuando para algunas reglamentaciones municipales los ciudadanos pasamos de ser personas, a ser obstáculos en el trayecto de los vehículos a motor, y cuando sin darnos cuenta le cedimos a esa máquina la vara de mando de uno de los mayores inventos de la historia de la humanidad, léase: la ciudad.

 


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Para que el espacio público vuelva a serlo, es imprescindible comenzar a planificar con las personas como centro del desarrollo urbano, y el caminar como principal forma de desplazamiento dentro de las ciudades. Se debe restringir y controlar el uso de vehículos privados, incluso como en ciudades japonesas exigir para la adquisición de uno que el comprador tenga una plaza de aparcamiento privada donde estacionarlo. Porque el espacio de todos y todas no es para que unos pocos (aproximadamente el 45% de la población no tiene ningún tipo de permiso de circulación) lo ocupen con sus máquinas de uso privado. Cuando en las ciudades volvamos a ver niños jugar, sabremos que hemos devuelto la salud a ese ente que es nuestro escenario vital.

Quizá la respuesta a nuestros problemas, solo sea mirar atrás.

 



TYS MAGAZINE - Anunciantes

Alexandre Mouriño Fernández

Arquitecto urbanista especialista en movilidad y sostenibilidad urbana. AM2 Arquitectos

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