25 consejos para reducir tu huella ecológica

Nos estamos comiendo el planeta. Consumimos más recursos que los que nuestro planeta puede asimilar. De hecho, si seguimos así, en 2020 se necesitarán 1,75 planetas; y en 2050, 2,5 planetas. ¿Te animas a frenar esta situación?

Nadie dijo que fuese fácil, pero tampoco es imposible. Estos pequeños consejos te ayudarán a frenar tu impacto en el medio ambiente. Los expertos aseguran que se necesitan 21 días para crear un hábito, aquí te damos unos días más de margen. ¿Aceptas el reto?


 

1. Recuerda las tres erres: Reduce (tu consumo). Reutiliza (intenta que todo tenga más de un solo uso). Recicla (si ya no se puede usar, que sirva para crear otros objetos).​

​2. Hazte la pregunta clave: ¿De verdad lo necesitas? Repasa siempre mentalmente esta cuestión antes de comprar algún objeto.

3. Descubre el UPCYCLING: si algo deja de ser útil, piensa en qué otros usos le puedes dar alternativos al tradicional. Porque reciclar es bueno pero a veces conlleva un gasto de energía no siempre necesario.

4. Actívate. Camina, pedalea, utiliza el transporte limpio para moverte por la ciudad. Mejorarás la calidad del aire que respiras ¡y además te ayudará a estar en forma.

5. Reduce el uso del coche en la medida de lo posible y, si puedes, comparte vehículo para reducir emisiones de CO2.

6. Ojo con el termostato. No abuses de la calefacción ni del aire acondicionado. Que tu casa esté a máximo 25ºC en invierno y a un mínimo de 23ºC en verano

7. Dúchate en 5 minutos. 5 minutos de ducha equivalen a 100 litros de agua.

8. Ahorra agua. Utiliza reductores en duchas, inodoros, grifos y aprovecha el agua de cocina para regar las plantas

9. Reduce tu consumo de carne. Cambia siempre que puedas la carne por verduras. ¿Sabías que para producir un kilogramo de ternera se necesitan 15.000 litros de agua? Si ser vegetariano no es una opción, aquí va un secreto: la carne de cerdo es la que menos huella hídrica tiene. Dejando de comer una hamburguesa a la semana ahorras al año 200 mil litros de agua, unos 40 camiones cisterna.

10. O cambia la carne por pescado. Aunque parezca extraño, la carne de pescado tiene una huella hídrica despreciable. Por lo que puedes combinar algo de pescado con otros alimentos ricos en proteínas vegetales.

11. Fíjate en el etiquetado de la ropa. Compra ropa que certifique el tratamiento de sus aguas residuales o que se fabrique con materiales reciclados.

12. Que tu ropa no sea tóxica. Evita ropa con tintes tóxicos como ftalatos, metales pesados o alquilfenoles. Son nocivos para tu piel y para el medio ambiente (contaminan el agua al lavarlos).

13. Apuesta por el comercio justo. Consume ropa y alimentos con sellos que garanticen que han sido producidos de forma justa con la población local y el terreno en los que han sido elaborados.

14. Ahorra en energía. Utiliza bombillas de bajo consumo y apaga las luces cuando no las estés usando.

15. Desenchufa los cargadores y no dejes los electrodomésticos en ‘stand by’ ya que siguen utilizando electricidad si están conectados. Ahorrar energía no solo es ahorrar dinero, también es ahorrar recursos.

16. Evita comprar productos con aceite de palma. ¿Te encanta desayunar bollería, galletas o cereales? ¿No imaginas un aperitivo sin patatas fritas? Mira bien los ingredientes de estos alimentos y si llevan aceite de palma, ¡descártalos! La palma y la soja están causando la deforestación de grandes zonas en selvas vírgenes en Indonesia, Brasil o Camerún. Además, es un cultivo muy agresivo con el suelo.

17. Compra frutas y verduras de temporada. Reducirás la energía y las emisiones de CO2, puesto que no hace falta emplear tanta energía para el transporte. Además, los alimentos estarán más sabrosos porque se recolectan cuando se encuentan en su punto óptimo de maduración.

18. Compra productos locales. Reducirás las emisiones de carbono en el transporte de alimentos, ropa…

19. Reduce tu consumo de alimentos procesados. Requieren grandes cantidades de agua y de energía en su elaboración. Además, al alterar los alimentos, pierden parte de sus nutrientes y contienen aditivos, conservantes y azúcares, lo que los vuelve menos saludables.

20. Evita comprar platos precocinados. Contienen conservantes, colorantes o antiapelmazantes para mejorar su conservación y una gran cantidad de azúcar, para el cual se emplea mucha agua al producirlo. Prueba a preparar tus propias comidas, sándwiches o zumos, reducirás el consumo de azúcares, embalajes y plásticos.

21. Reduce tu consumo de azúcar. Se necesitan 750 litros de agua para producir 500 gramos de azúcar.

22. ¡Rechaza el embalaje excesivo! Evita los envases y plásticos en la medida de lo posible. Y cuando no puedas, procura que todo embalaje sea reciclado y reciclable.

23. Equípate para ir al súper. Compra productos a granel y utiliza bolsas de tela para hacer la compra. Si además llevas tus propios recipientes, estarás alcanzando el nivel experto.

24. Di ‘no’ a la vida de usar y tirar. Evita cubiertos de plástico, botellas, platos… Así producirás menos basura y reducirás la explotación de materias primas.Ten tu propia botella de cristal o termo para beber agua. Si rellenas tus envases que no sean de plástico. ¡También evita las latas!

25. Declara la guerra a las pajitas de plástico. Tardan centenares de años en desaparecer y contamina nuestros océanos y bosques. Investiga, hay alternativas: existen pajitas de papel, incluso hechas de materiales comestibles.

Fuente: RTVE


 

TYS MAGAZINE - Anunciantes

Víctor Bouzas Blanco

Licenciado en geografía y Postgrado en Tecnologías Digitales de Documentación Geométrica del CSIC. Especialista en diseño cartográfico y análisis geoespacial.

2 comentarios

  1. Buenas noches, el problema no es el aceite de palma, el problema es las malas practicas que en algunos países hacen, por ejemplo en Colombia se trabajan cultivos de palma sostenibles.

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